sábado, 24 de agosto de 2024

ESTUDIO DE CASO: EL GRUPO DE LOS 20 (G-20)

INTRODUCCIÓN

El Grupo de los 20 (G-20) ha surgido como un actor fundamental en la economía política internacional desde su creación en 1999. Compuesto por 19 países y la Unión Europea, este foro se estableció en respuesta a la necesidad de una mayor cooperación económica tras la crisis financiera asiática de finales de la década de 1990. Representando aproximadamente el 85% del PIB mundial y el 75% del comercio internacional, el G-20 se ha consolidado como un espacio diverso y representativo de las principales economías del mundo.

Con la participación de economías desarrolladas y emergentes, el G-20 involucra a una amplia gama de actores, incluidos organismos internacionales y no estatales. Este grupo aborda una variedad de temas económicos y financieros, desde la regulación financiera hasta el desarrollo sostenible y el cambio climático. Además, colabora estrechamente con instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) para promover la cooperación económica a nivel mundial.

En este contexto, el estudio de caso del G-20 tiene como objetivo analizar el papel del G-20 en la gobernanza económica global y su impacto en la toma de decisiones internacionales, para ello se debe investigar la influencia de los principales actores del G-20 en la formulación de políticas económicas, evaluar la efectividad de las estrategias de cooperación del G-20 para abordar desafíos globales y examinar los desafíos y obstáculos enfrentados por el G-20 en su búsqueda de una mayor coordinación económica internacional.

ANTECEDENTES

El Grupo de los 20 (G-20) es un foro internacional compuesto por 19 países y la Unión Europea (UE), que se reúnen regularmente para discutir cuestiones económicas globales. Surgió en 1999 en respuesta a la necesidad de una mayor cooperación económica entre las principales economías del mundo después de la crisis financiera asiática de finales de la década de 1990. Este grupo de países representa aproximadamente el 85% del producto interno bruto (PIB) mundial y alrededor del 75% del comercio internacional.

El Grupo de los 20 incluye a economías desarrolladas pero también a emergentes, lo que lo convierte en un foro diverso y representativo de la economía mundial. Entre sus miembros se encuentran países como Estados Unidos, China, Japón, Alemania, India, Brasil y Rusia, entre otros. Estas naciones son seleccionadas por su influencia económica y política, así como por su importancia en el contexto regional e internacional.

A lo largo de los años, el G-20 ha abordado una amplia gama de temas económicos y financieros, incluida la regulación financiera, el comercio internacional, el desarrollo sostenible, el cambio climático y la estabilidad financiera global. Sus reuniones cumbre anuales son oportunidades clave para que los líderes mundiales discutan políticas y estrategias para abordar los desafíos económicos de mayor prioridad, este grupo de países también trabaja en estrecha colaboración con organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) para promover la cooperación económica y la coordinación de políticas a nivel mundial. 

ACTORES INVOLUCRADOS

El Grupo de los 20 involucra a una variedad de actores que incluyen a las principales economías del mundo, organismos internacionales y actores no estatales, de acuerdo con Alonso & Ocampo (2017) “el papel de los países miembros del G-20 y de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en la formulación de políticas económicas a nivel global”, establece la participación de Organismos Internacionales (OIG’s), no obstante, el proceso de toma de decisiones tiene un impacto en la economía mundial, proceso en el cual también participan actores no estatales como las empresas multinacionales (Pérez & González, 2012), a continuación se muestran sus principales actores:

  1. Principales economías del mundo: entre sus miembros europeos se encuentra la Unión Europea, Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido; del continente asiático, India, Arabia Saudita, Japón, Corea del Sur, Rusia, China, Turquía e Indonesia; de América, Canadá, Estados Unidos, México, Brasil y Argentina, además, Australia y Sudáfrica.
  2. Organismos Internacionales: entre las organizaciones mundiales socias y que también integran el foro se encuentra la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el FMI, el BM, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS); ahora bien, también cuenta con OIG’s de carácter regional como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la Unión Africana, la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
INTERESES EN JUEGO

En primer lugar, se encuentran los intereses de las economías más desarrolladas, como EEUU y la UE, que buscan mantener su posición dominante en el sistema económico mundial y proteger sus mercados y empresas. Según Nolt (2019), “estas potencias suelen utilizar el G-20 para promover sus propios intereses económicos y geopolíticos” (p. 45).

Por otro lado, están los intereses de las economías emergentes, como China, India y Brasil, que buscan una mayor influencia en la toma de decisiones económicas globales y un sistema más equitativo que refleje su creciente peso en la economía mundial. En palabras de Alonso (2011), “estos países aprovechan el G-20 para fortalecer su posición y promover reformas en las instituciones financieras internacionales” (p. 87). 

Además, dentro del G-20 también se encuentran los intereses de los países en desarrollo, que buscan soluciones a problemas globales como la pobreza, el cambio climático y la desigualdad económica. Según Moguillansky (2015), “estos países utilizan el G-20 para hacer oír sus voces y presionar por políticas que promuevan un desarrollo más inclusivo y sostenible” (p. 112). 

DESAFÍOS ENFRENTADOS

Entre estos se puede mencionar que este grupo de países enfrenta una serie de desafíos que van desde la coordinación de políticas económicas hasta la gestión de crisis globales, “uno de los principales desafíos del G-20 es la diversidad de intereses entre sus miembros, lo que puede dificultar la adopción de decisiones consensuadas” (Ocampo, 2013). Además, Molina & Steinberg (2014) señalan que otro desafío importante radica en la capacidad del G-20 para abordar problemas económicos emergentes, como la volatilidad financiera y la desigualdad económica, que requieren respuestas coordinadas a nivel internacional. 

En ese sentido, la diversidad de intereses entre sus miembros plantea un obstáculo importante para la adopción de decisiones unificadas, lo que resalta la complejidad de la gobernanza internacional. Además, la capacidad del G-20 para abordar problemas económicos emergentes, como la desigualdad económica, destaca la necesidad de respuestas coordinadas y eficaces en un entorno global interconectado.

ESTRATEGIAS DE COOPERACIÓN

De acuerdo con Loriaux & Volz (2019), "el G-20 ha sido fundamental para coordinar respuestas internacionales a crisis económicas y financieras" (p. 11), puesto que el Grupo de los 20 ha desempeñado un papel crucial al facilitar la colaboración entre las principales economías del mundo para abordar desafíos comunes. 

Además, el G-20 ha promovido estrategias de cooperación para abordar temas globales, como la regulación financiera y el cambio climático. Según Menéndez & Verón (2015), "el G-20 ha trabajado en iniciativas para fortalecer la regulación financiera internacional y mejorar la estabilidad del sistema financiero global" (p. 72), con esto se puede establecer el compromiso que el G-20 tiene en la promoción de medidas regulatorias que fortalezcan la estabilidad financiera a nivel mundial. 

Además de coordinar respuestas ante crisis económicas y financieras, el G-20 ha desempeñado un rol significativo al promover estrategias de cooperación para abordar una variedad de desafíos globales. Estas estrategias incluyen iniciativas para fortalecer la regulación financiera internacional, como señalan Menéndez & Verón (2015), así como esfuerzos para enfrentar el cambio climático y otros problemas medioambientales.

Este compromiso con la cooperación internacional refleja la creciente interdependencia entre las economías mundiales y la necesidad de abordar de manera conjunta problemas que trascienden las fronteras nacionales. Además, el G-20 ha sido un foro crucial para fomentar el diálogo entre las principales economías del mundo, lo que ha permitido establecer agendas comunes y promover políticas que buscan garantizar la estabilidad financiera y económica a nivel global.

RESULTADOS DE LA OPERACIÓN

Más allá de coordinar respuestas ante crisis económicas y financieras, el G-20 ha demostrado su compromiso al abordar una amplia gama de desafíos globales, entre estos se incluyen iniciativas para fortalecer la regulación financiera internacional, así como esfuerzos para enfrentar el cambio climático y otros problemas medioambientales. Este enfoque integral refleja la comprensión de que los desafíos económicos y medioambientales están intrínsecamente entrelazados y requieren soluciones coordinadas a nivel mundial.

La importancia del G-20 no solo radica en su capacidad para promover la cooperación entre las principales economías del mundo, sino también en su capacidad para facilitar el diálogo entre actores estatales y no estatales. Además de los líderes mundiales y representantes de organismos internacionales, el G-20 ha brindado una plataforma para que otros actores, como empresas multinacionales y organizaciones no gubernamentales, contribuyan a la formulación de políticas globales.

En última instancia, el compromiso del G-20 con la cooperación internacional refleja un reconocimiento compartido de la interdependencia económica y la necesidad de abordar los problemas globales de manera colectiva. A medida que el mundo enfrenta desafíos cada vez más complejos y transnacionales, la importancia del G-20 como foro de coordinación y acción conjunta solo aumentará. Sin embargo, para que esta cooperación sea efectiva, será fundamental mantener un enfoque inclusivo y equitativo que tenga en cuenta las diversas perspectivas y necesidades de todos los participantes.

PAPEL EN LA TOMA DE DECISIONES GLOBALES

El G-20 desempeña un papel crucial en la toma de decisiones globales debido a su capacidad para reunir a las principales economías del mundo y promover la cooperación internacional, de acuerdo a Fernández & Machado (2016), "el G-20 se ha convertido en el principal foro para la cooperación económica internacional, reuniendo a los líderes de las principales economías del mundo para discutir y tomar decisiones sobre los desafíos económicos globales más urgentes" (p. 45). Esta capacidad única del G-20 para facilitar el diálogo y la coordinación entre las economías más influyentes del mundo lo posiciona como un actor clave en la arena internacional (Vásquez, 2014). 

El papel del G-20 va más allá de las cuestiones económicas, ya que también aborda temas como el cambio climático y el desarrollo sostenible. Según Marín & Torres (2018), "el G-20 ha demostrado su capacidad para abordar una amplia gama de desafíos globales, incluidos aquellos relacionados con el medio ambiente y el desarrollo sostenible" (p. 78). Esta capacidad de abordar múltiples problemáticas globales lo convierte en un foro importante para la toma de decisiones en temas que van más allá de la economía.

INFLUENCIA EN LA AGENDA ECONÓMICA Y POLÍTICA MUNDIAL

Desde su creación en 1999, el G-20 ha tenido un impacto significativo en la agenda económica y política global. En primer lugar, este grupo de países se ha convertido en un lugar esencial para la colaboración y coordinación económica entre sus miembros, especialmente en situaciones de crisis financieras mundiales.

En las cumbres anuales del Grupo de los 20, los líderes debaten políticas para enfrentar problemas como la estabilidad financiera, el crecimiento económico y el progreso sostenible, este grupo de países juega un papel importante en fomentar el comercio global y disminuir las barreras comerciales. Las conversaciones en este grupo de países sobre políticas comerciales y acuerdos bilaterales podrían tener un impacto en las conversaciones comerciales a nivel mundial. No obstante, los conflictos comerciales entre los países miembros, como las controversias entre Estados Unidos y China, pueden dificultar la colaboración económica y generar incertidumbre en los mercados financieros.

El G-20 se ha convertido en un foro importante en el ámbito político para abordar temas de seguridad y gobernanza global, la creciente interconexión entre la economía y la política en el escenario mundial se refleja en las discusiones entre los líderes del Grupo de los 20 sobre temas como el cambio climático, el terrorismo y la migración.

Este grupo de países ha recibido críticas por su ausencia de representación democrática y su exclusión de naciones en vías de desarrollo, lo que plantea dudas sobre su legitimidad y capacidad para tomar decisiones globales, en lo que respecta a la regulación financiera, el G-20 ha realizado esfuerzos para reforzar el sistema financiero global y prevenir posibles crisis económicas en el futuro, ha impulsado regulaciones más rigurosas para los bancos y otras instituciones financieras a través de proyectos como el Marco de Basilea III, con el fin de disminuir el riesgo sistémico y aumentar la transparencia en los mercados financieros globales.

El G-20 ha tenido un gran impacto en la agenda económica y política global al permitir la cooperación entre las economías más poderosas del mundo, no obstante, existen obstáculos como las tensiones comerciales y la falta de representación equitativa, los cuales requieren un compromiso constante por parte de sus integrantes para abordarlos de manera efectiva y fomentar un crecimiento económico sostenible y justo a nivel mundial.

LECCIONES APRENDIDAS PARA EL MULTILATERALISMO

El G-20 ha transmitido importantes enseñanzas sobre la importancia del multilateralismo, especialmente en un mundo cada vez más interconectado y complejo. Este grupo de países ha demostrado que la colaboración entre tres países es fundamental para enfrentar los desafíos económicos y políticos mundiales. El grupo de los 20 ha facilitado el diálogo y la coordinación en momentos de crisis, como la recesión económica de 2008, gracias a su estructura inclusiva que reúne a las principales economías del mundo.

El G-20 ha destacado la importancia de trabajar juntos para encontrar soluciones efectivas, este grupo ha enfatizado la importancia de una gobernanza global más justa e inclusiva, a pesar de que tiene un impacto significativo en el PIB global, aunque no todos los países pertinentes están representados en su composición, lo que ha sido objeto de críticas por su falta de representatividad. La falta de inclusión ha enfatizado la necesidad de reformar las estructuras multilaterales actuales para garantizar una participación más equitativa de los países en vías de desarrollo y asegurar que sus opiniones sean consideradas en la toma de decisiones globales.

El Grupo de los 20 ha enseñado una vez más la importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad en el multilateralismo. En el transcurso de los años, este grupo de países ha cambiado para enfrentar nuevas cuestiones y prioridades que surgen, como la regulación financiera, la seguridad alimentaria y la salud global. Este grupo ha logrado mantener su relevancia y eficacia en un entorno geopolítico cambiante, destacando la importancia de la colaboración dinámica entre los estados miembros gracias a su capacidad de adaptación.

El G-20 ha demostrado que el multilateralismo puede funcionar si los líderes mundiales se comprometen políticamente. Los líderes de estos países han expresado su apoyo a la colaboración internacional en cumbres anuales y reuniones ministeriales y han colaborado en la resolución de problemas comunes. La voluntad política ha sido esencial para superar las discrepancias y avanzar en la agenda multilateral, lo que demuestra la necesidad de un liderazgo sólido y comprometido.

No obstante, este grupo de países ha evidenciado los límites del multilateralismo en un contexto global marcado por intereses contradictorios y rivalidad geopolítica. En ocasiones, la cooperación ha sido obstaculizada por las tensiones entre sus miembros, como las disputas comerciales y las divergencias ideológicas, lo que ha generado escepticismo sobre la capacidad del multilateralismo para resolver conflictos y promover el desarrollo global.

El G-20 ha enseñado valiosas enseñanzas sobre el multilateralismo, enfatizando la importancia de la cooperación, la inclusión, la flexibilidad y el compromiso político para abordar de manera efectiva los desafíos globales. A pesar de las dificultades y obstáculos que aún existen, el G-20 sigue siendo un foro crucial para la cooperación económica y política a nivel global, recordando constantemente la necesidad de colaborar en la creación de un futuro más próspero y sostenible para todos.

CONCLUSIÓN

La organización y asociación de grupos sociales contribuye al desarrollo de los mismos en distintos ámbitos, por lo que los Estados como instituciones representativas de las poblaciones mundiales en el plano internacional también contribuyen a su desarrollo, en ese sentido, es que los Estados miembros del G-20 se organizan con el fin de obtener beneficios económicos y comerciales entre sí, así como para el establecimiento de algunas pautas a nivel mundial en dichos temas, desde esa perspectiva es que se determina que la contribución que hace el G-20 a nivel mundial es fundamental para mantener la estabilidad económica de algunas regiones, debido que al tener un alto porcentaje del PIB mundial, el flujo de capitales se mueve en función de las decisiones que en determinadas circunstancias se toman en dicho grupo político y económico internacional.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Alonso, J. A. (2011). Los desafíos de la economía global: lecciones desde la crisis. Madrid: Trotta.

Alonso, J. A., & Ocampo Gaviria, J. A. (2017). Desigualdad, desempleo y pobreza. Un panorama de América Latina y el Caribe. México: Fondo de Cultura Económica.

Escudero, A., & Pérez, C. (2017). El G20 y la gobernanza económica global. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.

Fernández, R., & Machado, M. (2016). Orígenes y evolución del Grupo de los 20. Buenos Aires: Instituto de Estudios sobre la Integración y el Desarrollo.

Loriaux, J., & Volz, U. (2019). El papel del G-20 en la coordinación de respuestas internacionales a crisis económicas y financieras. En L. A. Rodríguez, & M. A. Pérez (Eds.), Perspectivas globales sobre economía y finanzas (pp. 9-25). Sevilla: Editorial Renacimiento.

Marín, R., & Torres, M. (2018). La influencia del Grupo de los 20 en la gobernanza global. Madrid: Editorial Síntesis.

Méndez-Coto, M. V. (2016). Multilateralismo, gobernanza y hegemonía en la estructura económica internacional: del G7 al G20. Relaciones Internacionales(31), 13-32.

Menéndez, A., & Verón, N. (2015). Iniciativas del G-20 para fortalecer la regulación financiera internacional y mejorar la estabilidad del sistema financiero global. Revista Internacional de Economía y Finanzas, 20(3), 67-78.

Moguillansky, G. (2015). El Grupo de los 20 (G20): una nueva modalidad de la gobernanza económica global. En N. Chaves, & J. A. García-Sayán (Eds.), El Estado de Derecho en la globalización (pp. 109-126). México: Fondo de Cultura Económica.

Molina, I., & Steinberg, F. (2014). El G20 y la gobernanza económica global. Madrid: Real Instituto Elcano.

Musacchio, A. (2018). Cambios en la estructura de poder, competencia internacional y transformación postneoliberal: ¿qué rol juega el G20? Perspectivas Revista de Ciencias Sociales(6), 189-208.

Nolt, J. H. (2019). International Political Economy: The Business of War and Peace. London, UK: Routledge.

Ocampo Gaviria, J. A. (2013). La economía política del G-20. México: Siglo XXI Editores.

Pérez García, M., & González Pelegrín, J. (2012). El G20: actores, decisiones y efectos. Boletín económico del ICE, 3051(5), 11-20.

Vásquez, J. L. (2014). El Grupo de los 20 (G20): Antecedentes, desafíos y perspectivas. Madrid: Tecnos.

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